Unmittelbaren lustgewinn

Dada una letra y lo que está escrito allí, el sueño tendrá por cumplimiento lo que dice, llegado el caso, el contenido de las letras. Si no se ve lo que está escrito, es bueno de todos modos: ya que lo propio de toda letra es decir “regocíjate” y “pórtate bien”.

Artemidoro de Daldis. Capitulo 44, Libro 1[1]

Serge Cottet afirma certeramente, como siempre, que “otros sueños pueden también evidenciar esta función particular de lo simbólico, como no realizando la significación sino produciendo ese efecto de real. Como lo demuestran esos juegos de letra y no necesariamente de sentidos”[2].

En la conferencia número 15, Freud se va a referir a la cuestión de los sueños que no quieren decir nada a nadie, no son vehículos de comunicación y, por el contrario, se empeñan en permanecer incomprendidos[3].

En una nota de 1909 Freud se va a referir al arqueólogo Winckler para dar cuenta de cómo en las lenguas orientales encontramos el jugueteo de palabras con el solo objetivo de la satisfacción[4].

Se trata del llamado spielerei, jugueteo de palabras sin ningún fin útil, sino solo al servicio de una satisfacción. Se trata de un unmittelbaren lustgewinn. Hoy lo nombraríamos “plus de goce”.

Considero que lo que nos orienta de la mejor manera en esta posibilidad de lectura, es la rigurosa descripción que hace Freud en el Apéndice C de “Lo inconsciente”. Ahí se va a referir a tres momentos lógicos de la relación infantil con el lenguaje. El primero refiere a una imagen sonora, el segundo a un lenguaje autocreado y el tercero cuando repetimos lo dicho por otro. Este es llamado por Freud “pos-hablar”.

En el primero no hay sujeto, solo un cuerpo impactado - creado por la llamada imagen sonora. Por lo tanto, formulo que el segundo tiempo es una respuesta al impacto (traumático) del cuerpo por la imagen sonora.

El primer tiempo crea el cuerpo. El segundo da cuenta de la respuesta a ese acontecimiento.

El tercero ya se articula a la demanda. Estos tres momentos no son evolutivos, sino lógicos.

Considero que estas referencias son fundamentales para situar claramente lo que formula Freud con respecto a los sueños y a un modo de satisfacción por fuera de todo sentido, referido exclusivamente al campo de la letra.