Le Rêve
Traumdeutung | Inventaire

Uso del sueño: localizar un real

Gustavo Stiglitz

De los sueños, en un análisis, solo tenemos balbuceos. Hasta el relato más florido, solo es balbuceo que intenta recubrir lo indecible que el sueño figura.

Lacan lo dice así: "... del inconsciente no (le) llega a través del sueño más que el sentido incoherente que éste fabula para vestir de frase lo que articula."[1]

Articular en sentido siempre delirante, lo inarticulable.

Entonces el uso del sueño es una cuestión ética, orientada por lo real.

Lo que viene del sueño es, primero, constatación de un inarticulable a la palabra y, segundo, interpretación.

Luego, la interpretación, ya sea del analizante o del analista que "no es mejor sino porque hace aparecer la falla que la frase denota.”[2]

Se trata de hacer aparecer lo inarticulable para someterlo al trabajo de “vestir de frase”, pero de frase cada vez más singular.

El sueño toca lo real en el instante justo anterior al despertar. Solo bajo transferencia es que el analizante puede hacer algo con la marca que resta de ese encuentro.

Dos sueños.

1-Tras una tensa discusión el padre se marcha. Al alejarse del analizante se transforma en una mujer inalcanzable.

Interpretación: lo imposible del padre se transfiere a la mujer, frase que viste la falla intratable por el nombre del padre. Abre el campo en el que el analizante tendrá que alcanzar su saber arreglárselas: el goce femenino.

El uso de este sueño fue el de orientación de la impotencia a la imposibilidad, dejando abierta pero orientada, la partida.

2-Veo escrito en el aire la frase: "UD es un delincuente". Leo "Usted es un delincuente", frase habitual del padre para designar a los que no pensaban como él, lugar al que me identificaba.

Interpretación: ¿qué hacen allí esas letras?

Uno, Dos, el significante sólo, en su materialidad de significante que llama a otro, igualmente solo, para armar la ilusión del sentido.

El inconsciente ha transformado en enigmático un significante para volverlo representación inconsciente, idea que para Lacan es vacía, incluso, loca.[3]

Por el sueño localizamos, bajo transferencia, el núcleo de real del inconsciente.

Una vez localizado ese real, empuja el deseo de testimoniar sobre el hallazgo de los significantes de lalengua que apresaban al analizante, sus consecuencias y su arreglo.

NOTAS

  1. J. Lacan, J. Reseña con interpolaciones del Seminario de la Etica. Buenos Aires. 1988. Ediciones Manantial. Pág 22. Debo esta referencia a Jesus Santiago, de su texto Clínica del despertar imposible: sueño, eternidad y tiempo. Presentado en la EOL el 29/4/19 en La noche del argumento del XII Congreso de la AMP.
  2. Idem
  3. Lacan, J. Seminario del 26/2/77. Inédito