Le Rêve
Traumdeutung | Inventaire

Los agujeros del sueño

Santiago Castellanos

Releyendo el primer testimonio de AE (2013), publicado recientemente en el libro “Ensamblajes y Piezas sueltas”[1] me doy cuenta de las numerosas referencias a los sueños.

Durante el análisis hablamos durante mucho tiempo de historias lamentables, heroicas, bizarras y a veces sorprendentes. Los sueños nos interpretan e incluso nos despiertan. Brújula enigmática sin coordenadas geográficas, solo significantes que tienen que ser dichos por un cuerpo que habla, por un sujeto evanescente atrapado en la sustancia de su propia modalidad de goce.

Se podría decir que los sueños funcionan en un circuito que transcurre entre el sentido y lo real, con significantes que quedan como piezas sueltas de un puzzle que no podrá ser completado.

J. A. Miller subraya en el seminario La Fuga del sentido que podemos pensar la interpretación como un despertar.[2] En el fondo sería necesario poder pensar la interpretación como una pesadilla de la que no podríamos huir despertándonos. Eso significa que uno de los posibles usos del sueño -que nos interpreta lo real- sería justamente el de cernir el agujero, hasta que él mismo haga de baliza para el sentido.

En el sueño del final de mi análisis aparecen cuatro letras: CPUT y un guión. Cuando me despierto estoy toda la mañana tratando de entender el significado. Se me ocurre la absurda idea de hacer una búsqueda en Google. Búsqueda imposible porque el guion no sé entre que letras escribirlo y queda como un agujero. Tengo la certeza de que mi análisis ha finalizado.

De esta forma, se produjo el tránsito del inconsciente estructurado como un lenguaje a la experiencia de la fuga del sentido y del inconsciente real, hecho con significantes de lalengua[3], que quedan como una letra que en mi caso remitía al fuera de sentido y a la topología del agujero.

NOTAS

  1. Castellanos, Santiago., Ensamblajes y Piezas sueltas, Grama ediciones, Buenos Aires, 2019.
  2. Miller, J.-A., La fuga del sentido, Paidós, Buenos Aires, 2012, p. 261.
  3. Lalengua es un neologismo de Lacan que da cuenta del encuentro inicial del viviente con el lenguaje por fuera del sentido y de cómo eso tiene consecuencias sobre el cuerpo. Es afín a otro neologismo de Lacan, el “moterialismo”, que permite escuchar la materialidad sonora del significante y que es fundamental para la práctica del psicoanálisis de orientación lacaniana. Por un lado, la vertiente del sentido del significante y por otro la vertiente de la letra, de su materialidad y sus efectos en el cuerpo.