Il Sogno
Traumdeutung | Inventario

El sueño, un tratamiento del goce

Bénédicte Jullien

Después del largo recorrido analítico que realicé, puedo confesar que siempre he sido una gran soñadora, una soñadora pragmática ciertamente, pero una soñadora. La fórmula del final de mi análisis lo testimonia bien. Nada mejor que "Yo espero al Ausente" para soñar.

He analizado numerosos sueños en el curso de ese camino, incluso escribí algunos y sin embargo los he olvidado todos o casi. Yo, que había adorado a Freud en el último año del bachillerato por sus formaciones del inconsciente, de las cuales el sueño es su vía regia, a mí no me queda nada de eso, o digamos algunas migajas. Recuerdo el término ombligo que me marcó mucho en su momento, algo de la huella, del resto. ¿Acaso no es eso un análisis, extraer el resto que constituye nuestra ek.sistencia?

Lo que me enseñaron mis sueños con el análisis es que testimonian de aquello en lo que se está tomado en el momento en que se manifiestan. Al comienzo los rébus que presentan se descifran y se interpretan, a medida que avanzan las asociaciones que producen. Luego interpretan solos, en sí mismo son interpretación. Luego muestran un resto bajo la forma de una escritura o de una letra, un punto de real que surge.

Ciertamente a medida que avanza el análisis se sueña menos, o de manera mas condensada, pero se sueña siempre. Como lo dice Lacan, uno no se despierta jamás...y mejor así pues lo real contra el cual nos defendemos es imposible de soportar. El análisis permite sin embargo acercarse a él, circunscribir algo por medio del significante y detectar la brújula que nos orienta. Pero el goce siempre es una emboscada y el sueño continúa siendo un medio para tratarlo.

Traducción: Silvia Baudini