Eterno resplandor de una mente sin recuerdos
EOL, Fernanda Mailliat, Argentina
Joel no soporta el dolor de la separación y se somete a un procedimiento médico que elimina recuerdos penosos mientras se duerme conectado a una máquina.
Desde el territorio onírico revive distintos momentos con su amada y -contrariamente a su decisión de vigilia- decide detener el proceso. Se resiste tenazmente al olvido, pero como para los técnicos el sueño es la vía regia a un mapeo cerebral que señala lo eliminable, refuerzan sus protocolos ante la resistencia del soñante.
Joel no despierta en el momento que amanece sin pena. Despierta cuando desde los altavoces de la estación ferroviaria irrumpe un fragmento del sueño que resistió al procedimiento. Sin entender lo que lo empuja, corre y toma el tren a Montauk donde se reencontrará con Clementine, para poder seguir durmiendo junto a ella.